
¿Has sido feliz por ti misma sin esperar que nada te complete?
piénsalo bien antes de responder…
Un gran porcentaje de las relaciones fracasan porque ponemos nuestra felicidad en el otro, comenzamos con una gran ilusión y múltiples expectativas, escogemos a nuestra pareja pensando en que él nos hará feliz y que nosotras lo completaremos a él. Cuando nos damos cuenta de que esa expectativa no se cumple, comenzamos a frustrarnos, empiezan las peleas, salen “los trapitos al sol”, nos tornamos agresivas, dolidas, resentidas y comenzamos a alejarnos cada vez más, perdemos la comunicación y con ello la conexión, exactamente lo mismo le sucede a él.
Inclusive a veces pensamos que un bebé solucionaría el problema de pareja y lejos de hacerlo, sumamos más desacuerdos y tensión a nuestra vida cotidiana. El dolor comienza a ser tan grande que nos descubrimos a nosotras mismas y al otro en los papeles más impensados. Nos terminamos dañando y a todos a nuestro alrededor.
¿Y qué tal si las relaciones se tratan sólo de dar amor?
Todo el tiempo estamos esperando algo, constantemente queremos que el otro nos de: atención, amor, comprensión, iniciativa, e inclusive ¡esperamos que se les ocurran cosas que damos por hecho que deberían ocurrírseles!. Nada de esto está mal en realidad, excepto cuando la relación se convierte absolutamente en esperar recibir.
A mi parecer, amar es sentirte libre de dar amor sin medir si recibes o no a cambio, sin embargo, esto es imposible de lograr mientras no te sanes a ti misma y completes tu propio vacío interno, tu propia sensación de soledad e insatisfacción ante la vida. Necesitas liberarte de tus programaciones y de todas las creencias que no te permiten sentirte en paz, feliz y amándote a ti misma. Hemos escuchado tantas veces la expresión “mi media naranja” ¿Qué tal si ahora te conviertes en una naranja completa y comienzas a dar amor a tu pareja solo porque si, sin esperar nada a cambio?.
Te contaré de mi…
Desde los 18 años me levantaba cada día con una sensación física difícil de describir, pero yo la llamaba “vacío”
Antes de comenzar con todas mis actividades necesitaba darme un momento para encerrarme en el baño y llorar o liberar de alguna manera esa angustia para luego simplemente armarme de valor y darle play al día.
Me costó unos cuantos años llegar a la raíz del por qué no podía ser feliz si tenía todo lo importante: Familia, Pareja, amigos, Salud, trabajo.
Al principio fue un shock darme cuenta que el motivo de mi descontento no era nada externo; ni mis logros ni la gente que me rodeaba. No podía seguir culpando nada ni a nadie, comencé a descubrir que ese descontento venía de la falta de amor por mí misma y ahí fue cuando realmente decidí tomar absoluta responsabilidad por mi bienestar…. Sólo podía dármelo yo misma.
A corta edad me embarqué en una profunda búsqueda del bienestar humano impulsado por mi propio descontento, estudié la carrera de psicología durante 4 años a la que posteriormente renuncié para para comenzar un viaje transformador donde me entrené durante 10 años como instructora de meditación y terapeuta en comunicación emocional y del comportamiento humano, recorrí muchos países del mundo y apoyé a cientos de personas de diferentes nacionalidades, culturas, credos, edades y géneros.
Estaré feliz de acompañarte en tu propio proceso a través de mis sesiones de Terapia Neuro Emocional para que juntos descubramos tu verdadera naturaleza.
¡No te postergues más!
Reserva tu sesión
Si tienes alguna inquietud no dudes en escribirme por el chat de la página o por WhatsApp +56 9 6140 0632. Estoy aquí para ayudarte.